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CONCURSO CUECA EN BÁSICA

Cada año, el Departamento de Educación Física, fiel a su compromiso de resaltar y preservar las tradiciones nacionales, organiza una celebración que gira en torno a la importancia de nuestra danza nacional: la cueca. Este evento, que ya se ha convertido en una tradición muy esperada por toda la comunidad educativa, tiene como objetivo no solo fomentar el conocimiento de este baile, sino también despertar en los estudiantes un sentido profundo de identidad y pertenencia hacia su cultura y país.

La actividad se desarrolla en un ambiente festivo, lleno de colorido, música y entusiasmo, donde la participación activa de los estudiantes es esencial. Se invita a los niños y niñas, desde 1º Básico hasta 6º Básico, a sumarse y demostrar sus habilidades en la danza. Este concurso no solo es una competencia, sino también una celebración de la riqueza cultural de Chile, un momento en el que los estudiantes tienen la oportunidad de conectarse con su herencia de manera lúdica y emotiva.

Durante la jornada, las salas y el hall se llenan de alegría, con la música y el repique de las palmas acompañando a los pequeños bailarines, quienes, vestidos con sus trajes típicos, salen a la pista con energía y determinación. Cada uno de ellos da lo mejor de sí, sintiendo el orgullo de representar un legado que ha sido transmitido de generación en generación. La cueca, con sus giros, zapateos y pañuelos al viento, cobra vida en cada rincón del colegio, mientras profesores y compañeros observan con admiración el talento y dedicación de los jóvenes.

Una vez finalizado el concurso, llega uno de los momentos más esperados: la entrega de distinciones. Los jueces, conformados por los profesores y expertos en el folclore, evalúan no solo la técnica y la destreza de los participantes, sino también su entusiasmo y el respeto por la tradición. Los estudiantes que logran destacar reciben con gran alegría los premios y reconocimientos, sabiendo que más allá de la competencia, han vivido una experiencia inolvidable.

Con sus pañuelos en alto y una sonrisa que refleja su satisfacción, los bailarines premiados reciben los aplausos de todos los presentes. La cueca, más que un simple baile, es para ellos una expresión de amor por su país.

Este tipo de actividades no solo busca promover el folclore, sino también inculcar valores fundamentales en los estudiantes, como el respeto por las tradiciones, el trabajo en equipo, la perseverancia y el espíritu de comunidad. Cada niño y niña que participa se lleva consigo una enseñanza invaluable: que la cultura es un lazo que nos une y nos fortalece, y que celebrar nuestras raíces es una forma de mantener vivo el espíritu de la patria.

A través de la cueca, se logra no solo que los estudiantes se diviertan y aprendan, sino también que adquieran una mayor conciencia de la importancia de sus raíces y de la necesidad de preservarlas para las futuras generaciones. Así, año tras año, la cueca sigue siendo más que un baile: es una fiesta que celebra lo que somos, lo que fuimos y lo que seremos como chilenos.

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